Nimue es una Celeste. Su clan nació con la luz primera, eran aquellos que invocaban las lluvias, hacían uso del sol y daban vida a las cosechas. Sin embargo, ella nunca se ha sentido bienvenida en su propia aldea. La gente la evita, la juzga y la señala, prohibiendo a los niños jugar con ella debido a las cicatrices que tiene en la espalda, marcas de los siniestros relatos de su niñez. La gente dice que está maldita. Y quizás eso es cierto ya que desde que Nimue era pequeña los Ocultos, espíritus tenebrosos de gran poder, han mostrado predilección por ella.
Todo cambia para Nimue el día que la aldea es atacada por los Paladines Rojos y su destino cambia para siempre. Su madre antes de morir le entrega el Colmillo del Diablo: la primera espada, forjada hace miles de años, la Espada de los Primeros Reyes, y le ruega que busque a Merlín, aquel hechicero que sólo existe en cuentos y leyendas.
Nimue perseguida por un rey corrupto y sus Paladines Rojos inicia un peligroso y desconocido camino al lado de un espadachín mercenario, Arturo, donde deberá luchar por unir a su gente, vengar a su familia y descubrir la verdad sobre su destino.
La Dama del Lago es el verdadero héroe en este giro contemporáneo en la historia del legendario Rey Arturo
Aquél que empuñe la espada de poder será el único y verdadero rey. Pero, ¿y si la espada ha elegido a una reina?
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